domingo, 3 de abril de 2011

- Esos maravillosos paraguas -




Después de una semana de desaparición forzada, vuelvo a estar aquí.

En este maravilloso mundo que nos ha tocado vivir, hay un montón de cosas que existen y aún no entiendo para qué. El paraguas plegable es una de ellas.

Vayamos al origen. Para qué sirve un paraguas? Pues como su propio nombre indica, sirve para "parar el agua", es decir, evitar mojarse bajo la lluvia.

Está claro que un objeto plegable puede ser muy práctico. En este caso, el "maravilloso" paraguas plegable se puede esconder en cualquier bolso o mochila. Hasta ahí, genial! Pero, vayamos a lo siguiente, su función. Es cojonudo, se puede guardar fácilmente, lo podemos llevar a cualquier lado sin que suponga un engorro. Pero, evita que te mojes si llueve? La respuesta es evidente: rotundamente no!

Quién no ha vivido ese lamentable momento en que va andando felizmente por la calle, se pone a llover, y abre orgulloso su mochila para sacar el paraguas plegable. Eres un crack tío, habías previsto que llovería y te armaste con el antídoto. Y una mierda pinchada en un palo! Abres la mochila, sacas el paraguas, lo despliegas... espera espera, que aquí hay que hacer un inciso... Lo despliegas! Qué gran momento! Desplegar esa mierda de paraguas puede suponer uno de los ejercicios más patéticos e inútiles de la vida. Esas varillas medio dobladas, esa tela parcialmente descosida de la punta de las varillas, ese viento castigador que te putea y, finalmente, ese paraguas que se medio abre como le da la gana.

Y ahí estás tú, orgulloso, con la mano firme, sujetando ese feo palo con un trozo de tela negra (o con dibujitos, que aún es peor) medio arrugada hacia dentro, y esos hierrecillos endebles que sobresalen por alguno de los costados. Ridículo!

Pero, no vayamos a pensar que eso es el súmmum del patetismo. Ni por asomo! El gran "aliado" de los paraguas plegables es el viento. Como haga un poquito de viento, estamos apañados! Entonces, a la ridícula imagen que mostramos al resto de transeúntes se le pueden añadir esas carreras por el paso de peatones, con un paraguas dado la vuelta intentando levantar el vuelo, y nosotros detrás con cara de idiotas y, eso sí, nuestra mano bien firme y digna, sujetando un palo inservible. Qué grande!

domingo, 20 de marzo de 2011

- Nostalgia -



Hace unos días, en una de mis muchas búsquedas por la red descubrí esta película. De entrada diré que, cinematográficamente hablando, no creo que sea nada del otro mundo. No parece un gran guión, ni cuenta nada especialmente original ni llamativo, pero... me hizo llorar y sonreír a partes iguales... me emocionó. Es una película que, para los que vivimos la infancia o la adolescencia en aquellos añorados años 80, sabe tocar la fibra. En mi caso, en la película se muestran situaciones y momentos que me son muy familiares, y me traen a la memoria muchos momentos felices y otros bastante tristes.

La película empieza con las fotos de unos niños, imágenes de la infancia, y la voz en off de una mujer de avanzada edad haciendo una breve reflexión a modo de consejo, la esencia de la película. No contaré la película, ni mucho menos, pero sí querría transcribir aquí esa reflexión:

"Recordad este momento, guardad los olores y la sensación del sol que quema, y el agua que os salpica la espalda. Los amigos... Todo esto cambiará. Pasarán los años, las tardes se harán más cortas, y cada vez os costará más encontrar momentos mágicos. No tengáis prisa por haceros mayores. Hacedme caso! Un día, el recuerdo de este momento os puede salvar la vida."

"No tengáis prisa por haceros mayores"... qué gran frase! Quién no ha pensado alguna vez siendo un crío, "joder, qué ganas tengo de ser mayor de edad para hacer lo que me de la gana!". Juraría que todos lo hemos pensado e incluso pronunciado en voz alta en más de una ocasión, en la soledad de nuestras reflexiones o hablando con amigos. Qué gran error! Ser mayor, para qué? La vida tiene sus momentos, sus fases, y en cada una de ellas se pueden hacer montones de cosas, vivir grandes momentos y, por desgracia, tener también grandes disgustos (todo viene en el mismo pack). Pero, hay sensaciones que se pierden para siempre...

Momentos mágicos... pueden ser tantos! Esas tardes de verano sin mayor preocupación que la hora límite de volver a casa a cenar, esos paseos en bicicleta por los caminos con nuestros amigos, esos bocadillos sentados en cualquier roca medio perdidos por el monte, esas charlas absurdas pero la mar de trascendentes para nosotros en aquellos días, esos juegos pueriles, y cómo no, esas primeras miradas, esas primeras caricias y ese primer beso... Pero sobretodo, esa inocencia que ya nunca volverá.

Y esta película me ha trasladado a aquellos tiempos. Me ha devuelto a aquellos momentos en que los amigos, las tardes de verano, y una simple sonrisa de aquella chica lo podían ser todo. Recuerdos de seres muy queridos, algunos que se perdieron con el paso del tiempo y otros que ya no están. Me acuerdo de todos vosotros, y también me acuerdo de ti, mi querido y añorado abuelo, estés dónde estés, nunca te olvidaré :)

sábado, 12 de marzo de 2011

- El comienzo del viaje -



Y después de mucho, mucho tiempo pensando en la posibilidad de crear un blog... aquí estoy!

Llevaba meses dándole vueltas a la posibilidad de hacerlo, pero mi nada despreciable pereza me lo impedía. Por otro lado, cuando estaba a punto de decidirme siempre terminaba por pensar... y a quién coño le importan mis pensamientos e inquietudes? Pero, a pesar de eso, por fin lo he hecho.

Creo que será un ejercicio sano para mí. Me servirá al menos para soltar esas pequeñas cosas que me llenan de rabia y desprecio hacia este mundo en el que nos ha tocado vivir. Y si los que lleguen a leerme (que supongo serán muy pocos) no están de acuerdo, me odian o, simplemente, creen que estoy loco, me da exactamente igual. Al fin y al cabo, lo hago como terapia de relajación y por dejar mi pequeñísima huella en este maravilloso y, a la vez, loco mundo de internet.

Lo primero que querría hacer es presentarme, aunque lo haré de un modo muy breve. De todos modos, en todo lo que vaya publicando se me conocerá mucho mejor que diciendo cuatro bobadas ahora sobre mi persona.

No soy ni un crío ni un adolescente, y los años empiezan a dejar huella en mi pequeño cuerpo, pero aún así me siento joven. Creo que, aún me quedan cosas por hacer en este extraño mundo de locos. De jovencillo era tímido a rabiar, pero los años me han ido cambiando. A pesar de todo ello, de ser extremadamente extrovertido, de hacer el esfuerzo diario de hablar con todo el mundo, e intentar ser amable con todo lo que me rodea, el mundo me parece un vertedero y, evidentemente, la mayor parte de sus habitantes, la basura que lo compone.

A partir de aquí, cualquiera que pueda sentirse aludido u ofendido... enhorabuena! Ya no hará falta que sigáis escribiendo vuestro propio nombre en google, existís!

Pero no nos precipitemos, aún creo que hay esperanza. En el fondo sigo creyendo que aún tiene arreglo. Y lo creo porque considero que aunque sólo haya una persona auténtica y verdadera de cada mil, conocerla y seguir viviendo vale la pena.

Creo que como presentación es más que suficiente. No me odieis aún, ya tendréis tiempo para ello y prometo daros motivos más que suficientes ;)

Antes de terminar, quiero darle las gracias a una personita muy muy especial para mí. Conocerla ha sido una las mejores cosas que me han pasado en la vida. Gracias pequeñaja, nunca permitas que "el vertedero" te gane, quítate toda la basura que puedas de encima y sigue pensando, creando y sintiendo.